domingo, 22 de mayo de 2011

La copa (Cap 8)


Exvet me acercó una copa que contenía un magnífico gran reserva, cosecha 1985, al que gustosa entregué mi paladar para satisfacción del anciano Trooper que, con un guiño, me indicó la existencia de más botellas con similar contenido en una discreta despensa de acero, con atmósfera controlada, que ocupaba un rincón del salón de la casa.
El relato de lo ocurrido en el Concilio de Alfreton condujo mis sentimientos hacia el umbral de aquel universo paralelo que, desde milenios anteriores, compartía espacio con nosotros, época tras época, dificultad tras dificultad, en la sinuosa escalera de caracol de la evolución espiritual y social del ser humano.
Así supimos de la existencia de una masa anónima de semi hombres y semi ángeles repartida en todos los países y sociedades, culturas, campos y ciudades del mundo, viviendo entre la humildad y el poder, entre la tentación y el deber de cumplir una alianza firmada antes de nacer de vientre de mujer, manteniendo, con gran esfuerzo, el frágil equilibrio entre los díscolos humanos y el Cosmos Fecundo que nos parió.
Mucho debe querernos el Creador. Inmensamente amados debemos ser por Él, para que soporte ante su rostro las históricas majaderías, las descomunales desobediencias y el constante desafío al que le sometemos con nuestra conducta. Pero yo que, cada hora pasada junto a aquellos seres luminosos, me abría más y más de corazón y mente, comprendía que tal muestra de amor tenía un punto curioso y convergente porque, hechos a Su Imagen y semejanza, recibimos de aquel lo que tal vez sea el más importante exponente de su afecto y confianza en nuestra cordura final; le llaman Libre Albedrío, la capacidad de ir a nuestro aire por la vida y, gracias a la ley de aciertos y errores, confiar en discernir entre el bien y el mal de forma justa y proporcionada, aunque los vaticinios que se manejaron en aquella reunión convocada por Lord Burdock anunciaban un tipo de tormenta jamás vista.
_”Por entonces”_continuó la historia el anciano Exvet_”Yo vivía en Madrid, poseía otra identidad, era importador de vinos y licores de Suramérica gracias a mis contactos en la Compañía Trasatlántica, una antigua empresa de navegación española que surtía regularmente mis almacenes de todo aquello que era exótico y novedoso a los largo y ancho del imperio. Mucho antes de convocarme su excelencia Lord Burdock, comencé a tener sueños del futuro, fragmentados, dispersos, mosaicos sin aparente conexión. Eran sueños inquietantes porque en ellos veía máquinas aún por conocer y rostros de personas que no habían nacido. En lo profundo de mi corazón, la llegada de la invitación del Lord con el propósito de reunirnos en su Mansión, no me tomó del todo por sorpresa, más bien fue un alivio, aunque dio rienda suelta a nuevas preocupaciones ya que aquel sobre en mi mano confirmaba la trascendencia de mis visiones oníricas cuyo alcance era tal, que se convocaba un encuentro de altísimo nivel siendo yo uno de los agraciados invitados. Hubo un elemento que confirmó mi desasosiego, junto a la firma del anfitrión, en el costado inferior del pergamino, había un sello lacrado con el incrustado anagrama de La Llamada, un símbolo de alerta cuyo conocimiento estaba restringido en exclusiva a los “Sombras”. Ante una razón de tal magnitud, puse al frente del negocio a mi secretario, le di poderes sobre todas las decisiones venideras y alquilé un coche de línea que me dejó los huesos destrozados por aquellos infames caminos, heredados de antiguas calzadas romanas, que atravesaban la península hacia el norte, hasta llegar a Bilbao y embarcarme en el primer navío, con destino a Liverpool, que encontré.”
José preguntó a Ubel sobre su punto de vista en aquel Concilio y el arcángel, pestañeando suavemente, se reacomodó en un blando sillón de cuero blanco junto a la chimenea, cruzó las piernas, quitó un par de arrugas de la blusa y dedicó una amorosa mirada a Exvet.
_”Yo esperaba esa Llamada, la inquietud que sentían los "Sombras" era compartida por nosotros. La humanidad entraba de lleno en la revolución industrial y mi voto estaba a favor de nuestros hermanos "Sombras". Pero antes había que escuchar sus argumentos, necesitábamos saber si aquellos que pedían un cambio en la estructura molecular de la parte angélica, eran conscientes del significado trascendental de una manipulación a esos niveles. Porque una masificación de nacimientos de niños portadores de tales capacidades, niños con un mensaje claro sobre el por qué de su misión en la tierra, resultaba delicado y peligroso”
_”¿Por qué, Ubel?”_pregunté muy intrigada.
Esta vez, los ojos del ángel barrieron el espacio hasta posarse en Ornella.
_”Ella es la respuesta”_ dijo señalando hacia la joven Trooper.
Ornella esbozó una media sonrisa, orgullosa de sus orígenes e inclinó la cabeza en señal de humildad ante todos.
_”Fue como crear una nueva Eva”_continuó Ubel _”Un nuevo "Sombra" más capaz, inteligente y ágil. Con menos estatura, más equilibrado pero igual de hermoso, depositario de la sabiduría de sus hermanos mayores pero sin lazos con el pasado y, sobre todo, con la posibilidad de escoger su sexo o lo que es igual, poder tener "Sombras" mujeres en gran cantidad”
_”¿Es que no había "Sombras" mujeres?”_preguntó José.
_”Oh si, había muchas”_contestó Exvet_”Pero insuficientes para las necesidades de la futura primera guerra mundial. Siempre hubo hermanas junto a nosotros, muchas de ellas alimentaron las hogueras de la inquisición y allí encontraron temprana muerte ante la imposibilidad de regenerar sus tejidos por la acción del fuego, otras murieron salvando y curando a personas y el resto intentó influir en las sociedades de las diversas épocas pero, por la incapacidad de engendrar hijos que todos poseemos, fueron siempre mujeres excluidas, verdaderas parias en un mundo donde se pensaba que su papel final era el de ser irremediablemente amantes esposas y entregadas madres.”
Al pronunciar las últimas palabras, percibí un fugaz gesto de dureza y contrariedad en el rostro de Ornella. Acaricié el filo de la copa, bebí un sorbo y la devolví al mantel de la mesa.
_”Entonces, vosotros sois estériles ¿no?”
_”Si, querida Guardiana, y creo que es mejor así ¿Desearíais tener un padre que jamás envejece mientras las canas invaden tus cabellos? ¿Cómo explicar que vuestra madre fallece de vieja mientras él conserva un aspecto antinaturalmente joven? ”
Se hizo un extraño silencio, Exvet se incorporó y fue a la cocina en busca de nuevas delicatessen, yo miré a Ornella, tan callada y alerta como pantera sobre la rama de un árbol y a Ubel que parecía entretenerse con la visión fugaz del lado humano de los Troopers.
Por lo visto, aquella noche yo interpretaba el papel de toca narices al hacer preguntas incómodas, pero resulta que ya estábamos metidos José y yo en el embrollo y necesitaba saber más y más sobre todo aquel nuevo mundo, por eso me volví hacia Ornella y le dije.
_”El Universo es amor, su equilibrio, su armonía, su luz, son expresiones del mismo amor que emana de La Fuente. Nadie está inmune de sentirlo, nadie puede escapar de sentir amor ¿Y tú, Ornella? ¿Sabes lo que es el amor?”
La rubia muchacha puso recta la espalda y descansó los brazos sobre los muslos.
_”Claro, Guardiana, estamos aquí por amor, sacrificamos mucho y arriesgamos la vida por amor. Te aseguro que sólo por amor hacemos nuestro trabajo, somos ángeles, no lo olvides, los ángeles vivimos envueltos de amor y así seguimos hasta el fin del ciclo sobre la tierra”_ y volvió a posar la espalda en el sofá.
_”Si, de acuerdo”_ afirmé con la cabeza_”De acuerdo, acabo de escuchar tu lado de mujer ángel, por eso repito la pregunta y la dirijo a tu lado de mujer humana ¿Sabes lo que es el amor? ¿Lo sabes, Ornella?”
Fue un pestañazo, la micra de un segundo en la que sus ojos se posaron en Exvet y volvieron a mí.
_”No, Guardiana, y os envidio… aunque nos tienen prohibido, según el código Trooper, envidiar, pero si, tenéis razón, así es y así ha sido siempre. No le conozco, pero he estado suficientemente cerca del amor como para percibir su olor y la vibración que lanza y hace mover al mundo. He pasado mi larga vida viendo el amor en las vidas de los otros”
Le acaricié el pelo.
_”Esta noche he sabido que entras en la nuestra, que formarás parte de mi familia y que cuidarás de José para siempre. Bienvenida seas al amor de familia, con nosotros conocerás una de las caras más hermosas del amor y de allí saldrán futuras razones para que esa vida a la que llamas “larga” sea plena y completa. Cuando digo “Completa” me refiero a…”Completa”
Ornella miró a Ubel y este le dijo _”Ni se te ocurra dudar de sus palabras. La Guardiana no miente”
Exvet regresó de la cocina portando incalificables manjares.
_” ¿De qué hablabais?” _preguntó con cara de inocente.
_”¿Acaso no posees poderes premonitorios Señor de Aranzazu?”_interrogué con picardía.
_”Ay, hija mía, a mi edad ya no tengo tantos poderes.”
_”Pues hablábamos del poder de algo que está por encima de nosotros, ángeles y humanos”
El sabio y experto anciano lo agarró al vuelo. Así que sacando su lado más terrenal, tragó en seco y preguntó.
_”¿Otra copa?”
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario